Trabajar hasta las tantas

Una de las cosas que más me preguntan cuando comento que llevo cuatro años trabajando totalmente en remoto es si soy capaz de no trabajar hasta las tantas.

Reconozco que me gusta mi trabajo y tengo la gran suerte de disfrutar con lo que hago en mi día a día. Me satisface encender el ordenador y ponerme a resolver las tareas que tengo pendientes. Pero me encanta, y mucho, mi tiempo libre.

Por eso me esfuerzo en dedicarle a los distintos aspectos de mi vida el tiempo que se merecen, y a separarlos completamente. Durante el horario laboral me concentro en las tareas que llevo a cabo, eliminando todas las distracciones y aparcando los asuntos personales. Durante este tiempo no recibo notificaciones en el móvil, no miro las redes sociales, no busco viajes, ni leo el periódico… me centro en las tareas del trabajo.

Pero tan pronto como termina la jornada las obligaciones profesionales se acaban, las preocupaciones quedan aparcadas, y ya no vuelvo a pensar en el trabajo hasta el día siguiente (o al menos lo intento). Para cambiar completamente de rutina mi primera actividad extralaboral es siempre algo que me lleve fuera de casa. A partir de ese momento me dedico a mis obligaciones personales y, si tengo tiempo, a mis aficiones o a no hacer nada.

Así que no. No trabajo hasta las tantas. Lo doy todo en horario laboral y luego a mis cosas. Y esto me hace más feliz y productivo.

OKRs personales

Me gusta evaluarme y analizar mi desempeño y evolución profesional. Trato de documentar las acciones relevantes que llevo a cabo, realizo análisis DAFO anualmente y leo detenidamente las evaluaciones 360º que hacen de mí el resto de miembros del equipo y mi mánager.

Todo esto mejora mi autoconocimiento y me permite saber dónde estoy. Porque a dónde voy lo tengo claro. Mi meta es convertirme en la mejor versión que como ingeniero de software pueda llegar a ser.

El siguiente paso es saber cómo voy de donde estoy a donde quiero llegar. Para ello todos los años creo un objetivo personal global y luego marco 3 OKRs por trimestre.

Y como podréis imaginar el objetivo global de 2023 y los OKRs específicos del Q1 ya están definidos.

La política de transparencia

Hace mucho tiempo durante unas charlas sobre gestión de empresas surgió un tema polémico que generó cierto debate. En un momento dado el ponente comentó que cuando ocultas datos debes pararte a pensar si los escondes porque en el fondo piensas que estás haciendo algo mal que es mejor que no se sepa.

He estado en muchas empresas en las que no sabes cuánto vas a cobrar, cuándo se va a revisar tu desempeño, no tienes ni idea de los resultados, no conoces qué debes hacer para promocionar, ignoras los objetivos de la compañía, desconoces cuánto vas a poder crecer, en las que el salario depende de lo bien que le caigas a tus mandos…

Y esa es una de las cosas que más me gusta de Cabify: su política de transparencia. Un ejemplo de ello es el Handbook donde se documenta quién hace qué, cómo trabajamos, los valores que impulsa la compañía y qué se espera de sus miembros, los rangos salariales en en función del nivel, el career path explicando cómo puedes crecer y demostrar dicho crecimiento, etc…

Pero es que además esa información se encuentra disponible de manera pública. Cualquier persona interesada puede conocerla de manera sencilla.

IC vs EM

Como ingeniero de software siempre he tenido el corazón dividido entre ser individual contributor y permanecer ligado al código, o ser engineering manager y centrarme en la gestión de equipos y procesos. Aunque actualmente estoy enfocado en el código puro y duro la mayor parte de mi carrera profesional la he dedicado al management, y no descarto volver a hacerlo en un futuro.

Me encanta priorizar esfuerzos, valorar los pros y contras de las decisiones, empujar los proyectos a buen puerto, asegurarme del bienestar de los miembros del equipo, mentorizar a otras personas, analizar los problemas y planificar las soluciones, tener una visión global del estado tecnológico y de negocio de la compañía…

Creo que si alguna vez cambiara de path profesional lo haría aquí en Cabify por el ambiente remoto, la madurez y proyección del proyecto, el ambiente de trabajo y que cada tercer viernes de mes es día libre para cargar pilas :-p.

Socializando como full remote

Tras varios años trabajando en remoto puedo afirmar que me encanta esta modalidad. La flexibilidad horaria que me da, el dinero que ahorro en transporte, el poder dedicar a asuntos personales el tiempo que no dedico a desplazamientos y atascos, la ausencia de distracciones que tengo y el incremento de productividad que conlleva y la sensación de libertad que todo esto me produce. Pero también reconozco que soy una persona muy social a la que le encanta el contacto directo.

Así que me voy mañana mismo a pasar unos días a las oficinas centrales que Cabify tiene en Madrid. A relacionarme presencialmente con personas de carne y hueso, a conversar con ellas en los pasillos o en la máquina de café, a ver de primera mano al equipo humano que hay detrás del proyecto, a sentir el ambiente de los despachos… Y por supuesto a salir a comer y acabar debatiendo cerveza en mano sobre cualquier temática geek que surja.

Hace unos días avisé a Office Management para solicitar el desplazamiento a la oficina (disponemos de tres viajes anuales), y ya tengo los billetes del AVE y la reserva del hotel en mi email. Esta tarde preparo la maleta, y mañana estaré disfrutando del resto de compañeros y compañeras de Cabi, celebrando por adelantado las Navidades.

Es hora de socializar.

3 años trabajando en Cabify

Cabify

Hoy hace 3 años que entré a trabajar a Cabify y me alegra decir que está siendo la etapa profesional en la que más rápido he crecido desde un punto de vista técnico.

Mi profesión tiene una ventaja y un inconveniente, y es que siempre estoy aprendiendo cosas nuevas y reciclándome ya que que nuestro mundo avanza a gran celeridad. Si te paras pierdes el tren.

Para quienes nos gusta aprender el proyecto Cabify es una suerte. Se trata de un reto tecnológico de grandes dimensiones, en constante crecimiento, en un entorno multidisciplinar, rodeado de un gran equipo humano, y que ofrece múltiples oportunidades. Como la que se me presentó al poco de entrar, permitiéndome el cambio de rol de QA a Backend.

Reformarme a desarrollador de servicios web no ha sido tarea fácil porque hay diferencias importantes en la mentalidad y en el stack tecnológico. Cierto es que no es empezar de cero porque se comparten muchos conocimientos, pero también es cierto que son puestos muy distintos y aparecen retos a los que nunca antes te habías enfrentado.

Gracias a las condiciones que me ofrece Cabify he podido desempolvar antiguos conocimientos y adquirir nuevos a gran velocidad y de manera totalmente orgánica. Únicamente empujando y disfrutando el proyecto.

Encima trabajo completamente remoto, hago teambuildings presenciales con frecuencia, dispongo de varios perks interesantes y tengo muy buena relación con el resto del equipo, así que ¿qué más puedo pedir? Pues que dure mucho 🙂

Compañía neutra en carbono

No sé si es por la edad o por qué pero cada vez veo más necesarias estas iniciativas. No es que antes las viera mal, pero sí que podía pensar que eran fruto del márketing más que de la necesidad. Sin embargo, de un tiempo a esta parte considero muy importante formar parte de una empresa que tiene en cuenta el medio ambiente.

Cabify es una compañía neutra en carbono gracias a que se compensan todas las emisiones a través de iniciativas en todos los países donde opera. Además está realizando una gran inversión electrificando la flota e invirtiendo en energías renovables.

Y quizás porque me hago mayor, o porque cada vez es más patente el tema de la contaminación… o por ambas cosas, para mí formar parte de un proyecto que lucha activamente contra el cambio climático es un punto clave a tener en cuenta.

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